miércoles, 16 de octubre de 2013

Gimeno y Apataño.


Ordenador, para que lo entendamos todos.


Ya son 713 apellidos en el blog.

Creo que la seriedad con que abordo el contenido estrella de este blog, el origen de los apellidos, no implica que no pueda añadir imágenes agradables, entretenidas, divertidas a veces. Y eso hago, para que usted aborde el tema del origen de su apellido con distensión. ¡Que así sea! Ah, en “Libros de Heráldica y Genealogía” (en los enlaces de esta página) puede solicitar la historia completa del apellido (en esa página ver y pinchar Investigación Genealógica en la columna de la izquierda). Se lo entregan de forma similar a la aquí expuesta, o como ustedes prefieran.
Utilizo imágenes que aparecen en Internet. Suplico disculpas a sus propietarios (Si alguna de las imágenes infringe o vulnera la privacidad o los derechos de autor, ruego que os pongáis en contacto conmigo para retirarla inmediatamente).
  

Cuéntalo a tus amigos para que sepan donde pueden encontrar el origen de su apellido. Y aunque creas (o crea) que el que tiene/s solo es el s/tuyo y el de s/tu familia, solicítalo de igual manera en cualquiera de los “comentarios” de este blog. ¡Una aclaración! Los datos aquí expuestos, fidedignos, son una parte de las referencias que tengo y que, entre otras cosas, no les puedo facilitar donde se han obtenido, por formar parte del patrimonio de la librería EyP; siendo ellos los “sabedores” del valor de dicha información y a quienes, o donde,  se puede consultar sobre la misma. Otro dato importante se refiere a que la prodigalidad de apellidos no nos permite entrar en genealogías individuales. Quiere esto decir que “nunca”, “nunca” vamos a acometer el estudio profundo de la familia de un apellido (abuelos, bisabuelos, etc.), para ello hay otros expertos genealogistas colaboradores de la librería. En la librería EyP si se harán precisos árboles genealógicos, escrupulosos escudos, perfectos dosieres  familiares (en imitación de papel pergamino), pero siempre con sus propios datos, o la información proporcionada por nosotros o nuestros colaboradores a partir de sus observaciones. Así y todo, me enorgullezco de saber “algo” de 306.019 apellidos (incluidos los extranjeros que se encuentran permanentes en la España de hoy, o vivieron en ella, y de los que hay mas de 5 individuos, o de aquellos militares que a lo largo del tiempo han sido oficiales españoles y extranjeros de nuestro Ejército) y de decir aquí una pequeña parte, incluyendo aquellos apellidos considerados de difícil localización.



Gimeno
Amalio Gimeno y Cabañas, conde de Gimeno,
médico y político, que fue ministro en varias
carteras con Alfonso XIII.
Apellido patronímico derivado del antropónimo Jimeno, muy difundido en la Edad Media, y como tal muy extendido por toda España y América.

Procede del nombre de varón Simeón, proveniente del hebreo "Shimeon", del verbo "shamah" que significa "oír, escuchar", porque Dios había oído favorablemente las súplicas de Lía, esposa de Jacob. Jimeno será entonces “el hijo que Dios ha concebido para escuchar el ruego de sus padres”.

El sonido inicial de la ‘G’ (palatalizado-alveolar-fricativo-sordo), suele ser ‘Sh’ que se transcribió en castellano con una ‘X’, y de esta manera se escribió como Xerez, y cuando se quiere conservar la fonética aún más, se dice Sherry. En el siglo XVI, por una especie de esnobismo se sustituye la ‘X’ por la ‘G’ y el sonido ante vocal anterior va evolucionando hasta la que es hoy, la ‘J’. De esta manera, por orden de antigüedad, lo primero es la ‘X’, después la ‘G’, y más tarde la ‘J’.

Es decir que se ha podido escribir, cosa muy corriente en tiempos pasados, como Gimeno o Jimeno, y hasta Ximeno, dentro de una misma familia.



Apataño
Julio Eduardo Apataño
Nolasco, dominicano.
Con toda probabilidad este es un gentilicio de origen africano, y conocer cuales son sus raíces, su procedencia y de donde vienen sus ancestros es sin duda acontecimiento significativo en la existencia de quienes los llevan.

Un genealogista suele encontrarse con dificultades insalvables, a menos que se dedicase específicamente a desentrañar los cimientos de un solo apellido.

Era muy frecuente, que los traídos del continente africano fueran rebautizados con el nombre del hacendado, dándosele como apellido el que correspondía al gentilicio de sus respectivas tribus, sin embargo hay que señalar que muchas veces ese gentilicio no correspondía exactamente al lugar de las personas traídas desde ese continente, sino la zona o el lugar por donde era embarcado.

Procedentes de la Guinea portuguesa son trasladados al “Nuevo Mundo”, nativos de la “etnia” Cacheo, así llamados por ser el puerto de embarque y en él eran cargados hombres, mujeres y niños de las etnias banunes, branes, biafaras, balantes, nalúes, zapes y cocolíes entre otros. Los cacheo junto a los yoruba, carabalí, luango, congo, mina, arará, mandinga y angola pasaron a formar parte de afroamérica.

Refiriéndonos más concretamente al apellido Apataño, cabe señalar que es exclusivo de la República Dominicana.


 
Si en vez de agua, tenemos pétalos ¿Que pasaría?



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