sábado, 26 de enero de 2013

Pérez Olivares.



Con esta visión tan dulce, solo pretendo desearos buenos días tardes o noches.



A veces con las imágenes soy atrevido ¡Mis disculpas a quien le puedan molestar! Pero trato de llamar la atención hacia el blog, por cualquier medio, bajo cualquier circunstancia. Imito a Dalí, que los escaparates de una joyería de las más importantes de Nueva York, los llenó de jamones, y alguna joya. Una manera de solicitaros vuestra parada, de procurar vuestra atención, y así aprovechéis a ver los apellidos. Mi trabajo me cuesta hacerlos.


Cuéntalo a tus amigos para que sepan donde pueden encontrar el origen de su apellido. Y aunque creas (o crea) que el que tiene/s solo es el s/tuyo y el de s/tu familia, pídelo de igual manera en cualquiera de los “comentarios” de este blog.






Hagan colo, señores perros.



Pérez Olivares
Es frecuente comprobar, en las pruebas genealógicas de los caballeros de las diferentes Órdenes Militares, como varía el capricho del pretendiente, y como se acoge a uno u otro apellido o linaje, incluso la unión de varios de ellos, dependiendo de la categoría del mismo. El apellido formado de esta manera se impone por la necesidad de distinguirse al alcanzar un cierto nivel social, a la vez que se pretendía perpetuar las glorias alcanzadas por los antepasados. Pero no sólo eso, ya que con no poca frecuencia se daba la unión de un patronímico con el topónimo del origen, por ello que la composición de este apellido, como es frecuente, crea preguntas, confusiones e insalvables dificultades, a los que nos complacería poner mayor claridad y certeza en casos como el presente, sin que a lograrlo nos ayuden las escasas, deficientes y contradictorias fuentes informativas a que podemos acudir. Nuestro principal problema es que a veces archivamos el apellido como compuesto, cuando en realidad son dos apellidos diferentes, o a la inversa, y sin poder discernir si estamos ante lo correcto, o no.


Un Pérez Olivares, Rafael

Pero volviendo al apellido Pérez Olivares, creemos poder afirmar que se origina en Toledo. Más concretamente en la ciudad de Consuegra, partido judicial de Madridejos, pasando posteriormente algunos de sus miembros a Madrid.

No obstante, con la incertidumbre de saber si estas afirmaciones son correctamente incuestionables, unos Pérez Olivares tienen su residencia en San Pedro (Albacete), en la ciudad de Málaga y en Beniaján, de Murcia.

Como emigrantes los Pérez Olivares han tenido sus casas en Hidalgo y Veracruz, en Méjico; Buenos Aires, en Argentina; Aconcagua, en Chile y Managua, en Nicaragua. En Estados Unidos tuvieron casa en Tejas.

Una parte importante de esta familia continúa viviendo en Consuegra, aunque otras ramas se desplazan a lugares como Murcia, Baleares y Tarragona.



Así me toca pensar, por mi mala cabeza.

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