jueves, 21 de marzo de 2013

Feijoo y Sarabia.



Manos grandes para que esperen un momento. Ya verán que pasa.


A veces con las imágenes, siempre tomadas de Internet, soy atrevido ¡Mis disculpas a quien le puedan molestar! (Si alguna de las imágenes infringe o vulnera la privacidad o los derechos de autor, ruego que os pongáis en contacto conmigo para retirarla inmediatamente). Lo que trato es de llamar la atención hacia el blog, por cualquier medio, bajo cualquier circunstancia. Imito a Dalí, que los escaparates de una joyería de las más importantes de Nueva York, los llenó de jamones, y alguna joya. Una manera de solicitaros vuestra parada, de procurar vuestra atención, y que con recurso tan discordante aprovechéis a ver los apellidos. Mi trabajo me cuesta hacerlos. Alguien, sin idea, señala que tendría que poner en un blog de apellidos, el blasón de la familia. Y reitero que es eso, de la familia, no del apellido, pues este no tiene escudo, PERO SI ORIGEN. 


Cuéntalo a tus amigos para que sepan donde pueden encontrar el origen de su apellido. Y aunque creas (o crea) que el que tiene/s solo es el s/tuyo y el de s/tu familia, solicítalo de igual manera en cualquiera de los “comentarios” de este blog. ¡Una aclaración! Los datos aquí expuestos, fidedignos, son una parte de las referencias que tengo y que, entre otras cosas, no les puedo facilitar donde se han obtenido, por formar parte del patrimonio de la librería EyP; siendo ellos los “sabedores” del valor de dicha información y a quienes, o donde,  se puede consultar sobre la misma. Otro dato importante se refiere a que la prodigalidad de apellidos no nos permite entrar en genealogías individuales. Quiere esto decir que “nunca”, “nunca” vamos a acometer el estudio profundo de la familia de un apellido (abuelos, bisabuelos, etc.), para ello hay otros expertos genealogistas. En la librería EyP si se harán precisos árboles genealógicos, escrupulosos escudos, perfectos dosieres  familiares (en imitación de papel pergamino), pero siempre con sus propios datos, o la información proporcionada por nosotros a partir de sus observaciones. Así y todo, me enorgullezco de saber “algo” de 302.100 apellidos hispanos y de decir aquí una pequeña parte, incluyendo aquellos apellidos considerados “raros” o de difícil localización.

Quiero que quede claro que yo trato de poner lo más estricto sobre el origen del apellido, cualquier apellido, y EyP son los expertos en estudiar el verdadero origen y significado del mismo. En un breve informe de un folio, bellamente ilustrado, describen su origen, y los lugares donde se encontró, personajes ilustres y quienes lo llevaron a lo largo de los tiempos, bien sean nobles o no, pues opinan que no todos cuantos lo utilizan pertenecen a la nobleza. En ese pequeño dossier se incluye un blasón utilizado por alguno de los miembros de ese apellido, aunque, insistimos, el escudo pertenece a una familia concreta y sus descendientes directos. Además, si en lo que estás interesado, es en una exposición más completa, ellos te la darán impresa sobre papel pergamino. Y lo mismo te facilitan un árbol genealógico o tu propio blasón, que también lo pueden crear, aunque posteriormente haya que pasarlo por el notario, al no existir Rey de Armas, para que de Fe del mismo, y nadie te lo pueda copiar. Insisto, son ellos y no yo. Lo que a mi si me atañe es que os haya podido AYUDAR y AGRADAR.




Feijoo
Antes de adentrarnos en los orígenes del apellido, debemos tener en cuenta que son uno mismo los Feijoo, Feijóo, Feijó, Feyjóo o Feyjoo. Y ya metidos en su historia, hay que señalar que los tratadistas que informan sobre este linaje están en notoria contradicción. Algunos les dan fabulosas ascendencias y progenitores tan pretéritos, que apenas se sabe nada de ellos, pues algunos afirman que es su genearca el Rey Vitiza, que ocupó el trono el año 701, quien tuvo dos hijos: Flavio Sisebuto y Evanco. Sabios historiadores tiene esta ciencia que se adentran en un mundo sin apellidos, y escasos documentos, pero es nuestro deseo contarles cuanto se ha escrito sobre los mismos.
Padre Benito Jerónimo Feijoo.

De ellos será descendiente el caballero Giraldo o Giralte Feijóo, que para unos autores será gallego y para otros portugués, y poco más se puede decir del mismo al desconocerse la sucesión.

El Conde don Pedro de Barcelós, en su “Nobiliario”, lo cita aisladamente llamándole Giraldo Esteves Feyjó, y sólo dice de él que casó con Teresa o Guiomar Rodríguez, de la cuál tuvo una hija llamada Guiomar Rodríguez.

El origen gallego de los Feijóo lo corroboran otros autores, entre ellos Argote de Molina, Ambrosio Morales, Pedro Lezcano y Juan Francisco de Hita, agregando estos dos últimos que procedían del mismo linaje y casa de San Rosendo

Pasaron también a Castilla y más tarde a Indias.




Sarabia
También denominado Saravia, indistintamente, aunque no se escribe de esta manera frecuentemente. Dicen determinados genealogistas que tuvo su primitivo solar en las montañas de Burgos, “y de estas pasó a Soria fº de Saravia, muy querido del Rey Dn fernando el Catholico como pareze de Cartaa firmadas de este Príncipe y uno de trece de julio del año de 1512, según lo manifiesta José Alfonso de Guerra, rey de Armas de Felipe V, en su manuscrito titulado “Minutas”,

No es una persona. Es el tequila Sarabia,
de Guadalajara, Méjico.
El historiador Diego Hernández de Mendoza, en su manuscrito “Armas y blasones de Castilla”, indica: “Sarabia.- Dicen que antiguamente se llamaron de Saba porque el 1º que vino a España fue de linaje de los ttres Reyes qe vinieron adorar a Ntro. Redentor Jesu Christo y corrompiendo el vocablo se llamaron de Saravia...”

También el historiador Lozano señala que “es muy noble emparentado en Soria con la casa de Río...”.

Por otro lado se dice que es gallego, procediendo del topónimo Sarabia, nombre de una localidad agregada al municipio de Tuy, en Pontevedra. Aunque también pudiese ser ovetense puesto que existe una aldea de este nombre cerca de Mieres.



Ya les decía que esperasen un momento.

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