Naya y Sabando.

Una explosión de belleza, cuando los cerezos se ponen en flor.





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Cuéntalo a tus amigos para que sepan donde pueden encontrar el origen de su apellido. Y aunque creas (o crea) que el que tiene/s solo es el s/tuyo y el de s/tu familia, solicítalo de igual manera en cualquiera de los “comentarios” de este blog. ¡Una aclaración! Los datos aquí expuestos, fidedignos, son una parte de las referencias que tengo y que, entre otras cosas, no les puedo facilitar donde se han obtenido, por formar parte del patrimonio de la librería EyP; siendo ellos los “sabedores” del valor de dicha información y a quienes, o donde,  se puede consultar sobre la misma. Otro dato importante se refiere a que la prodigalidad de apellidos no nos permite entrar en genealogías individuales. Quiere esto decir que “nunca”, “nunca” vamos a acometer el estudio profundo de la familia de un apellido (abuelos, bisabuelos, etc.), para ello hay otros expertos genealogistas colaboradores de la librería. En la librería EyP si se harán precisos árboles genealógicos, escrupulosos escudos, perfectos dosieres  familiares (en imitación de papel pergamino), pero siempre con sus propios datos, o la información proporcionada por nosotros o nuestros colaboradores a partir de sus observaciones. Así y todo, me enorgullezco de saber “algo” de 302.276 apellidos hispanos y de decir aquí una pequeña parte, incluyendo aquellos apellidos considerados “raros” o de difícil localización.

Naya

Francisco Zazo y Rosillo, rey de Armas de Felipe V y Fernando VI, en su “Alfabeto General de Apellidos de España y Armas”, escribe: “son de Aragón Yusan de oro con tres Bandas de bleu: son Ricos homes de Mesnada; fueron señores de Penseque (del partido judicial de La Almunia). Yeran del Linaje de Antillón y se llamaron de Naya (¿) porque fueron Señores deste Lugar y por hauerlo sido se llamaron de Naya...”

 

Castillo de Naya, del que solo queda algún sillar. Está situado
sobre un espolón de difícil acceso.

Esto permite afirmar que es un noble linaje de ricohombres aragoneses, pero no está claro que procedieran del linaje de Antillón y tampoco que fueran Señores del lugar aragonés de Naya, ya que en Aragón no hay ningún pueblo de ese nombre, tal vez lo fuesen del castillo de Nay o Naya.

La familia Naya, según la tradición, creen que su genearca es un caballero del principado de Bearne  (entonces ducado de Aquitania), que en el reinado de Sancho Ramírez vinieron a Aragón. El mencionado caballero era Señor del castillo de Nay o Naya, en el Valle del mismo nombre, junto a Osau, y el monarca le encomendó la toma del castillo de Rodellar, en el pueblo aragonés de este nombre, en Huesca. Era muy difícil de tomar al estar edificado sobre un enorme peñasco, aunque a pesar de ello logró apoderarse de él, dando muerte a su guarnición. Desde allí se encaminó a la villa de Labata, también en Huesca, que hizo suya junto a su castillo y lugares comarcanos.

Sabando

Recoge este apellido Juan Carlos de Guerra, en “Ensayo de un Padrón Histórico de Guipúzcoa”. Es originario de la villa de Sabando, perteneciente al ayuntamiento de Arraya y partido judicial de Vitoria, en Álava. Otros de sus hogares se establecieron en Alegría, Hermida, Hijona y Gauna.

Para otros autores, como Julio de Atienza, en su "Nobiliario español", es de las Asturias de Oviedo, basando esta información en un manuscrito del siglo XVII.

Una de sus ramas tuvo casa en la villa de Salvatierra de Álava.

 

El artista navarro Teo Sabando.

Otro de sus hogares se estableció en la villa de Viana, en el reino de Navarra.

Miembros de este linaje han emigrado a América, y allí se les encuentra en Méjico, en Sombrerete, en Zacatecas, pero además se encontraban instalados en Magdalena (Sonora), Guadalajara (Jalisco) y en Guanajuato. En Ecuador, en el estado de Manabi, anduvieron por las localidades de Bolívar, Calceta y Canuto, además de Guayaquil, en Guayas. En Chile hicieron casa en Lebu y Antofagasta.

En Filipinas han estado en Leyte, Albay, Iloito y Manila.