Lugo y Adrián.

¿De qué se reirán estos tontos? ¡Como les de con la mano abierta! Pues no es para tanto.

A veces con las imágenes, siempre tomadas de Internet, soy atrevido ¡Mis disculpas a quien le puedan molestar! (Si alguna de las imágenes infringe o vulnera la privacidad o los derechos de autor, ruego que os pongáis en contacto conmigo para retirarla inmediatamente). Lo que trato es de llamar la atención hacia el blog, por cualquier medio, bajo cualquier circunstancia. Imito a Dalí, que los escaparates de una joyería de las más importantes de Nueva York, los llenó de jamones, y alguna joya. Una manera de solicitaros vuestra parada, de procurar vuestra atención, y que con recurso tan discordante aprovechéis a ver los apellidos. Mi trabajo me cuesta hacerlos. Alguien, sin idea, señala que tendría que poner en un blog de apellidos, el blasón de la familia. Y reitero que es eso, de la familia, no del apellido, pues este no tiene escudo, PERO SI ORIGEN. 

Cuéntalo a tus amigos para que sepan donde pueden encontrar el origen de su apellido. Y aunque creas (o crea) que el que tiene/s solo es el s/tuyo y el de s/tu familia, solicítalo de igual manera en cualquiera de los “comentarios” de este blog. ¡Una aclaración! Los datos aquí expuestos, fidedignos, son una parte de las referencias que tengo y que, entre otras cosas, no les puedo facilitar donde se han obtenido, por formar parte del patrimonio de la librería EyP; siendo ellos los “sabedores” del valor de dicha información y a quienes, o donde,  se puede consultar sobre la misma. Otro dato importante se refiere a que la prodigalidad de apellidos no nos permite entrar en genealogías individuales. Quiere esto decir que “nunca”, “nunca” vamos a acometer el estudio profundo de la familia de un apellido (abuelos, bisabuelos, etc.), para ello hay otros expertos genealogistas. En la librería EyP si se harán precisos árboles genealógicos, escrupulosos escudos, perfectos dosieres  familiares (en imitación de papel pergamino), pero siempre con sus propios datos, o la información proporcionada por nosotros a partir de sus observaciones. Así y todo, me enorgullezco de saber “algo” de 302.276 apellidos hispanos y de decir aquí una pequeña parte, incluyendo aquellos apellidos considerados “raros” o de difícil localización.

Quiero que quede claro que yo trato de poner lo más estricto sobre el origen del apellido, cualquier apellido, y EyP son los expertos en estudiar el verdadero origen y significado del mismo. En un breve informe de un folio, bellamente ilustrado, describen su origen, y los lugares donde se encontró, personajes ilustres y quienes lo llevaron a lo largo de los tiempos, bien sean nobles o no, pues opinan que no todos cuantos lo utilizan pertenecen a la nobleza. En ese pequeño dossier se incluye un blasón utilizado por alguno de los miembros de ese apellido, aunque, insistimos, el escudo pertenece a una familia concreta y sus descendientes directos. Además, si en lo que estás interesado, es en una exposición más completa, ellos te la darán impresa sobre papel pergamino. Y lo mismo te facilitan un árbol genealógico o tu propio blasón, que también lo pueden crear, aunque posteriormente haya que pasarlo por el notario, al no existir Rey de Armas, para que de Fe del mismo, y nadie te lo pueda copiar. Insisto, son ellos y no yo. Lo que a mi si me atañe es que os haya podido AYUDAR y AGRADAR.

Lugo

Linaje muy antiguo de Galicia, procediendo los de este linaje de la ilustre casa de Santa Marta de Ortigueira, en la provincia de La Coruña. Según diferentes autores, y entre otros Hita, tienen como tronco al antiguo conde Rodrigo de Romaes, señor de Monterroso, que casó con una infanta de Inglaterra, llamada Milia, a la que trajo a Galicia, morando en Fortiguera, donde yacen sus restos en la iglesia de Santa María.

 

Juan de Lugo.

Dice el tratadista Martín López de Lezana que el conde Rodrigo de Romaes era hijo del Conde Ramón, y este del Rey Don Fruela de León, quien habría tenido un hijo natural en Ermesenda Romaes, y que de dicho Rodrigo descienden los linajes de Bahamonde, Fajardo, Gallego, Lugo, Monterroso, Señorino, Vivero, Zatico, muchos de los cuales tomaron por armas matas de ortigas de sinople en campo de oro, por alusión al nombre de la villa de Fortiguera, en la que tuvieron su primitivo solar.

Tuvieron casas en la ciudad de Lugo, asiento distinguido en la capilla mayor de su Catedral, y la prerrogativa de ser sepultados en la capilla de San Froilán, como pobladores y defensores de la ciudad. También tuvieron casa en Santa Marta de Ortigueira, del partido judicial de Ortigueira (Coruña).

Más tarde pasaron a Castilla la Vieja, Andalucía e Islas Canarias.

Adrián

Acreditada familia aragonesa, reconocida en este Reino al menos desde el siglo XV, con cunas en Teruel, Ainsa y otros lugares del mismo Reino.

A pesar de esto no se puede ignorar que este es nombre de varón, del latín "Adrianus", originario de Hadria, o Hatria, antigua ciudad de Piceno (hoy Atri en los Abruzos). Marco Terencio Varrón dice que procede de Atria, el "atrium" (atrio) romano. Algún otro autor cree ver que viene de "ater", negro, por la tierra negra que caracterizaba la población de Atri. En cualquier caso es probable que ambas sean palabras de origen etrusco. Otro autor piensa que significa "Aquel que viene del mar" o "Aquel que tiene cercano el Mar Adriático".

 

Ermita de San Adrián.

En 1498 Pedro Adrián es escribano, vecino de Sepúlveda.

Ramas de este apellido pasaron a Valencia, encontrándose parte de los mismos en Andilla, mientras otros llegaron a Alpuente.

De Ainsa es Antonio Adrián, célebre matemático, de noble familia que ostentaba el título de señor de Miana, a finales del siglo XV y principios del XVI.

Pues no se que quiere decir...