Mir y Muñoz.

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Cuéntalo a tus amigos para que sepan donde pueden encontrar el origen de su apellido. Y aunque creas (o crea) que el que tiene/s solo es el s/tuyo y el de s/tu familia, solicítalo de igual manera en cualquiera de los “comentarios” de este blog. ¡Una aclaración! Los datos aquí expuestos, fidedignos, son una parte de las referencias que tengo y que, entre otras cosas, no les puedo facilitar donde se han obtenido, por formar parte del patrimonio de la librería EyP; siendo ellos los “sabedores” del valor de dicha información y a quienes, o donde,  se puede consultar sobre la misma. Otro dato importante se refiere a que la prodigalidad de apellidos no nos permite entrar en genealogías individuales. Quiere esto decir que “nunca”, “nunca” vamos a acometer el estudio profundo de la familia de un apellido (abuelos, bisabuelos, etc.), para ello hay otros expertos genealogistas colaboradores de la librería. En la librería EyP si se harán precisos árboles genealógicos, escrupulosos escudos, perfectos dosieres  familiares (en imitación de papel pergamino), pero siempre con sus propios datos, o la información proporcionada por nosotros o nuestros colaboradores a partir de sus observaciones. Así y todo, me enorgullezco de saber “algo” de 303.201 apellidos hispanos y de decir aquí una pequeña parte, incluyendo aquellos apellidos considerados “raros” o de difícil localización.

Mir

El “Nobiliario” de Francisco Piferrer escribe sobre este apellido: “Mir.- Antiquísimo y muy calificado linage de Cataluña, que reconoce por tronco al conde de Barcelona Wifredo II, a quien sucede su hijo en el Condado de Barcelona, Besalú, Cerdeña y el Rosellón, a principios del siglo X”. Tuvo dicho conde Mir, entre otros hijos, a Mir, conde y obispo de Barcelona. Arnaldo Mir alcanzó grandes victorias sobre los moros en las montañas de Pallás y fundó un solar en Ribagorza. De este solar procedió Berenguer de Mir, nieto del conde Mirón “el Viejo”, pariente del Rey don Jaime I “el Conquistador”. Dicho Berenguer pasó con quince soldados a la conquista de Valencia y fue premiado en esta ciudad por sus hazañas.

 

Pedro Mir de Entenza,
Señor de Benabarre.
entre 1121 y 1130.

Los Mir se extendieron por Cataluña, y en la villa de Puigcerdá (Gerona) fundaron una casa. También moraron en los lugares de Baujada y Estevar. Una rama pasó a Mallorca.

En Mallorca fundaron los Mir una casa solar en la villa de La Puebla, del partido judicial de Inca.

Etimológicamente Mir es un patronímico de origen germánico, tal vez visigótico, que significa insigne o famoso.

Miembros de este apellido han tenido su residencia en Cartagena (Murcia).

Muñoz

En un antiguo manuscrito que se conserva en la Biblioteca Nacional se dice acerca de este muy noble linaje “Yo Don Jossefe Antonio de Horustarte Cauallero Señor de Judroyas del Consejo de su magd Y su primer Rey de Armas Certifico que tienen los Muñoçes Su na tiuo (nativo) horigen de la familia Patricia Romana de munios munones corrompido Enespaña Muñoçes de Don De salieron Hesclarecidos Varones en lapaz y en la guerra Siendo delos más celebrados Lucio Munio Muñoz Proconsul enespaña qe Vino estando los Romanos sobre Numancia...” Esta estancia se refiere a doscientos años antes de Cristo. (Visión clara e histórica la de este Rey de Armas)

 

Pedro Muñoz Seca, escritor y
autor de teatro.

En la misma idea incide Diego de Urbina, regidor de Madrid y rey de Armas de Felipe III, en su manuscrito titulado “Libro de Blasones y Linajes Nobles de España”, que “tienen los Muñoçes De Donde salieron hesclarecidos Varones en la paz y en la guerra siendo los más celebrados Munio Cayo, Consul; Munio Arbino, Consul, y Lucio Munio Muñoz, Proconsul enespaña qe Vino estando los Romanos sobre Numáncia...” (Otro autor que conoce la “verdadera” procedencia de los Muñoz)

Otros autores dicen que los Muñoz descienden de los reyes de Escocia, pues un príncipe de esta casa vino a España en tiempos de los godos, y quedó heredado en la villa de Lanfranco, de las montañas de Jaca, (Por vetustez, que no falte)

El amor todo lo puede. Donde hay una cascada, abrá una casa.
¡Pues no teneros tanto amor!