Albericio y Sorogoyen.

Si es que los ladrones son unos espontáneos.

Ya son 539 apellidos en el blog.

Creo que la seriedad con que abordo el contenido estrella de este blog, el origen de los apellidos, no implica que no pueda añadir imágenes agradables, entretenidas, divertidas a veces. Y eso hago, para que usted aborde el tema del origen de su apellido con distensión. ¡Que así sea! Ah, en “Libros de Heráldica y Genealogía” (en los enlaces de esta página) puede solicitar la historia completa del apellido (en esa página ver y pinchar Investigación Genealógica en la columna de la izquierda). Se lo entregan de forma similar a esta, o como ustedes prefieran.

Utilizo imágenes que aparecen en Internet. Suplico disculpas a sus propietarios (Si alguna de las imágenes infringe o vulnera la privacidad o los derechos de autor, ruego que os pongáis en contacto conmigo para retirarla inmediatamente).

  

Cuéntalo a tus amigos para que sepan donde pueden encontrar el origen de su apellido. Y aunque creas (o crea) que el que tiene/s solo es el s/tuyo y el de s/tu familia, solicítalo de igual manera en cualquiera de los “comentarios” de este blog. ¡Una aclaración! Los datos aquí expuestos, fidedignos, son una parte de las referencias que tengo y que, entre otras cosas, no les puedo facilitar donde se han obtenido, por formar parte del patrimonio de la librería EyP; siendo ellos los “sabedores” del valor de dicha información y a quienes, o donde,  se puede consultar sobre la misma. Otro dato importante se refiere a que la prodigalidad de apellidos no nos permite entrar en genealogías individuales. Quiere esto decir que “nunca”, “nunca” vamos a acometer el estudio profundo de la familia de un apellido (abuelos, bisabuelos, etc.), para ello hay otros expertos genealogistas colaboradores de la librería. En la librería EyP si se harán precisos árboles genealógicos, escrupulosos escudos, perfectos dosieres  familiares (en imitación de papel pergamino), pero siempre con sus propios datos, o la información proporcionada por nosotros o nuestros colaboradores a partir de sus observaciones. Así y todo, me enorgullezco de saber “algo” de 304.870 apellidos (incluidos los extranjeros que se encuentran actualmente viviendo en España, y de los que hay mas de 5 individuos, o de aquellos militares que a lo largo del tiempo han sido oficiales españoles y extranjeros de nuestro Ejército) y de decir aquí una pequeña parte, incluyendo aquellos apellidos considerados de difícil localización.

Albericio

Fernando Albericio, catedrático de Química
Orgánica en la Universidad de Barcelona.

Ningún genealogista afamado se ha ocupado de situar el origen de este apellido, y únicamente nos encontramos una breve referencia al sobrenombre en la obra de Gutierre Tibón “Diccionario etimológico comparado de los apellidos españoles, iberoamericanos y filipinos”, por la cual se nos dice que es una variante del nombre propio germánico Alberico, con el significado de “El rey de los elfos”, puesto que procede de “Alberic”, y esta palabra de “alb”, elfo y “ric”, potente, jefe, rey.

A pesar de tan escasos datos nos aventuraríamos a apuntar que su cuna se encuentra en Aragón, basándonos en que actualmente se concentran en su capital gran cantidad de personas de este apellido.

Sin embargo existen noticias documentadas de que una rama del mismo se encontraba en 1700 en Fitero (Navarra). En 1718 otra rama se encontraba en Tudela y hacia la mitad de siglo tenían su solar en Monteagudo, todas ellas localidades de Navarra.

Pasaron a Icapuí, en Ceará, Brasil y a Pennsylvania, en Estados Unidos.

Sorogoyen

Rodrigo Sorogoyen, director de cine.

Los Sorogoyen vivían en Uruguay y Argentina, según información de Jaime de Querexeta, en su “Diccionario Onomástico y Heráldico Vasco”, y sin decirnos desde que lugar de Vascongadas emigraron hasta estos lugares. Lo que si nos dice es que son uno mismo los apellidos Sorogoyen y Sorogoien.

Voz que quiere decir “parte superior del prado”, viniendo de “soro”, prado, campo, heredad y “goien”, superlativo de “goi”: lo más alto, la parte superior.

Con solo estos datos no deberíamos aventurarnos a dar un lugar de nacimiento para el apellido, pero suponemos que es Navarra, de donde se trasladaron a Aragón.