lunes, 11 de marzo de 2013

García-Pelayo.




Embarazado para premio. Ya hace la señal y todo.

A veces con las imágenes, siempre tomadas de Internet, soy atrevido ¡Mis disculpas a quien le puedan molestar! Pero trato de llamar la atención hacia el blog, por cualquier medio, bajo cualquier circunstancia. Imito a Dalí, que los escaparates de una joyería de las más importantes de Nueva York, los llenó de jamones, y alguna joya. Una manera de solicitaros vuestra parada, de procurar vuestra atención, y que de esta manera aprovechéis a ver los apellidos. Mi trabajo me cuesta hacerlos. Alguien, sin idea, señala que tendría que poner en un blog de apellidos, el blasón de la familia. Y reitero que es eso, de la familia, no del apellido, pues este no tiene escudo, PERO SI ORIGEN. 


Cuéntalo a tus amigos para que sepan donde pueden encontrar el origen de su apellido. Y aunque creas (o crea) que el que tiene/s solo es el s/tuyo y el de s/tu familia, solicítalo de igual manera en cualquiera de los “comentarios” de este blog. ¡Una aclaración! Los datos aquí expuestos, fidedignos, son una parte de las referencias que tengo y que , entre otras cosas, no les puedo facilitar donde se han obtenido, por formar parte del patrimonio de la librería EyP; siendo ellos los “sabedores” del valor de dicha información y a quienes, o donde,  se puede consultar sobre la misma. Otro dato importante se refiere a que la prodigalidad de apellidos no nos permite entrar en genealogías individuales. Quiere esto decir que “nunca”, “nunca” vamos a acometer el estudio profundo de la familia de un apellido (abuelos, bisabuelos, etc.), para ello hay otros expertos genealogistas. En la librería EyP si se harán precisos árboles genealógicos, escrupulosos escudos, perfectos dosieres  familiares (en imitación de papel pergamino), pero siempre con sus propios datos, o la información proporcionada por nosotros a partir de sus observaciones. Así y todo, me enorgullezco de saber “algo” de 302.100 apellidos hispanos y de decir aquí una pequeña parte, incluyendo aquellos apellidos considerados “raros” o de difícil localización.




García – Pelayo
Historiadores antiguos afirman que algunos descendientes del Rey Don Pelayo se retiraron a las montañas de Cantabria y de Aragón, en los comienzos de la Reconquista, tomando por apellido el nombre del citado monarca. (Importante visión del pasado, cuando se puede decir que era un nombre propio, de moda por entonces).

Aunque la segunda parte del sobrenombre, por derivarse de un patronímico, muy usado en lueñes centurias, puede corresponder a cualquier varón que, llamándose su padre Pelayo, adoptase este nombre por apellido. Y como era costumbre en épocas pasadas, quedase con el otro patronímico componiéndose el mismo, lo que también fue muy normal.
Carlos Gallego García-Pelayo.

Luego en nuestra laboriosa investigación, podemos encontrarnos con este apellido, García Pelayo, pero sin la capacidad de distinguir, en la mayoría de los casos, si son dos apellidos, o nos encontramos ante uno solo en forma compuesta.

Claro es que al final del siglo XVIII una familia así denominada era natural de Montenegro de Cameros (Soria).

Entrado el siglo XIX eran vecinos de Palomas (sin determinar si de Cáceres o Badajoz), aunque poco más tarde se les documenta con el apellido compuesto en la propia capital cacereña, diciéndose de esta familiaque es procedente de Montenegro de Cameros (Soria).

Otra rama se trasladó a Jerez de la Frontera.




Otro embarazado.

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